Laura: Éra se una vez una niña llamada Sol. En el colegio de Sol anunciaron una excursión donde iban a ir al castillo del conde Drácula al que ella estaba muy ilusionada por ir, el día 3 de Junio. Cuando llegaron, era un día soleado, los niños, llenos de emoción e ilusión.
Saray: Cantaban por el camino, mientras veían el sendero de árboles acabar hacia el castillo y las torres principales cada vez se hacían más pronunciales y las cajas del castillo al igual que la puerta principales se veían moosas y desgastadas por el paso del año
Maia: Cuando entraron estaba oscuro, los muebles estaban en mal estado en las paredes habían algunos cuadros con gente extraña. Cuando llegaron estuvieron dando una vuelta por abajo.
Abraham: Y justo iban a subir arriba sonó un reloj de un lugar desconocido y entonces se percataron de que era hora de que tanto los niños como los profesores desayunaron después de un largo viaje. Sol se dió cuenta de que no debería haber sonado ningún reloj en esa casa de mal estado de modo que ella subio sola.
Natalia: Entró en una habitación que estaba oscura encendió la luz y se encontró distinta a como ella lo imaginaba pues estaba pulida perfectamente, cuando fue a salir la puerta de la habitación se cerro y nunca se supo de ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario